La resistencia

¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capítulos de un mismo libro!


Me queda decir, nuevamente, gracias por acompañarme. A todos.

Esta va a ser mi única entrada en unos cuantos días. Pero voy a volver.

Comentarios

  1. De nada. Volvé pronto.

    ResponderEliminar
  2. qe lindaaaaaaaaaaa
    te extraño sweet carolineeee
    estaras en medio de parciales, exitasoss!!!

    (desp date una vueltita por el mio:)

    ResponderEliminar
  3. ay pero que bonitaaa... :$
    nou desaparezcas mucho, sino donde comentare estupideses? JAJAJAJAJAJAJAAJAJ

    te amou loucaa :)

    ResponderEliminar
  4. Nací acá en una (creo que ya no) colonia alemana en Entre Ríos. Digo que creo que ya no porque las costumbres alemanas se fueron perdiendo rápidamente. Apenas sobrevive en algunas familias (como en la mía) la lengua.

    ResponderEliminar
  5. son cosas del destino, a mi también me sorprende.
    Un beso :D

    ResponderEliminar
  6. Vuelva que hace bien! Te esperamos.
    Y pasate cuando quieras por el blog.

    ResponderEliminar
  7. el destino, la casualidad! que dilema.

    un saludo desde la lejania.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Lluvia con vos.

La vida pasa, y sin anestesia.