Q uizás sea la fecha, el momento que quisiera que estuvieras compartiendo conmigo o sólo, quizás, esas ganas reprimidas de extrañarte indefinidamente en algún rincón del inconsciente sublevadas por las censuras del aparato psíquico. Quizas. Hoy tuve la rara sensación que te iba a esperar para cenar porque eran las 21.15 y en un rato llegarías, como llegabas. Fue como soñar despierta. Algo muy real que se me cruzó por la cabeza y se quedó ahi hasta sorprenderme. Hace años que no estás y es imposible que vuelvas pero por algo te sentí aca, cerca, conmigo, con tu mano en mi hombro, soplándome el sueño para que no me olvide que me mirás.