C olgué. Lo dejé morir despacito al blog. No es que me lo haya dejado perdido por algún lugar de mi memoria, al contrario, lo tenía bien presente. Más si Él me preguntaba todo el tiempo por qué había dejado de escribir. Y la respuesta era simple: no se qué. Las vacaciones me comen la creatividad y sólo me conformo con ver algún programita en la tele, usar Corel, Photoshop o Illustrator, comerme de un saque 2 o 3 capítulos de Eclipse u obvio verlo. Ya voy a contar algo de él. Mientras tanto de escribir ni hablemos... ...y es algo que me molesta. Estar en blanco realmente me molesta. Ni siquiera escribí que fue el cumple de Iván, ni que fui a steel, ni a pizza banana (dónde la pasé maravillosamente entre trencitos y borrachos jovatos +30), ni a claxton dos veces para dos fiestas distintas. Nahir, perdón Nanu está esperando un mágico ataque de creatividad fugaz que no aparece. Ese que dejó un titulo como borrador de una entrada. Y se marchitó. Hay que hacer ficción. Tengo que volver a hac...